4 de diciembre de 2008

El completo y absoluto caos

En los últimos meses han pasado en mi vida dos cosas importantes, dos cosas que han marcado un antes y un después, dos cosas malas. Y he querido hacer como si nada, no darle la importancia que en realidad ha tenido para mi, lo uno y lo otro. Me paso la vida criticando ese comportamiento y a la gente que no quiere pensar en lo que duele precisamente por eso, porque duele, y termino comportándome de igual modo. Valiente gilipollez, no?.
De una de esas cosas importantes, R. dice que es el primer gran batacazo que me pego en mi vida, el primer gran disgusto, la primera gran desilusión, que el resto habían sido chorradas, y que tengo mucha suerte, pues haberse librado durante 28 años es para considerarse afortunada, y que así me debería sentir, si fuera capaz de ver la parte positiva, claro está. Pero no soy capaz de verla. He pasado de sentirme una completa y absoluta desgraciada a no sentirme. No lo he querido pensar, no lo he llorado lo suficiente, no lo he superado. Me ha superado ello a mi. Y no sé si voy a tener otra oportunidad o si voy a tener el valor y la fuerza suficiente como para aprovecharla en caso de que se presentara. Ahora me digo que sí, pero ya me conozco, sé como soy.
Del otro gran batacazo ni quiero hablar, o es que todavía no puedo, no lo sé ni yo misma.
Y el resultado de todo esto es que me siento bloqueada emocionalmente, incapaz de acercarme a nadie y de dejar que nadie se acerque a mi, aunque quiera o lo necesite, no puedo. Siento que todo mi mundo, el mundo que tenía, fuera mejor o peor, se ha ido a la mierda. Y puede que sea bueno, que fuera lo que necesitaba, una catarsis, pero ahora no sé ni donde pisar, ni hacia donde mirar, ni que quiero, ni qué leches será de mi vida a corto plazo. Me siento perdida aunque, extrañamente, no asustada, ¡por lo menos por ahora!.
He perdido la ilusión, y eso no es nada bueno.
Me tengo que volver a encontrar, tengo que pasar el duelo por lo perdido y hallar un camino que me lleve a lo que todavía tiene que venir, pero no sé como.